LA TERNURA EN SAN JOSÉ

Al mirar en retrospectiva la labor que desarrolla la Fundación de Religiosos para La Salud pienso que al hablar de San José veo reflejado muchas de las cualidades de este gran Santo en el servicio que cada uno hace en FRS. Y me dirán: ¿Cómo?

Cuando pienso en San José me lo imagino siempre al lado de Jesús y María, en su taller ofreciendo con una sonrisa su saludo a todo el que pasa y haciendo su trabajo con mucho amor; sin discriminar a nadie, ofreciéndose para realizar cualquier trabajo en favor de los necesitados.

Saben dónde se refleja: en los gestos y actitudes de Jesús. Un par de pinceladas para demostrarlo…

1.            DEJAD QUE LOS NIÑOS VENGAN A MÍ

Jesús vivió y bebió de la ternura y el amor de José desde niño.  Estaría siempre a su lado en el taller jugando entre el serrín y viendo como su padre trataba a los demás niños, solo basta ver las maravillosas pinturas que a través del tiempo han reflejado la ternura que demostraba San José con el niño dormido (Francisco Camilo), con el Niño (Sebastián Martínez y Guido Reni) y el Niño (José de Paéz).

2.            EL CUIDADO POR EL INDEFENSO

Jesús manifiesta ternura cuando le llevan la mujer pecadora. ¿Qué escribiría en el suelo? Tal vez todo lo que le enseñó José sobre la dignidad de las personas, al final José fue el primero que no quiso repudiar a María demostrando el talante de hombre que era. Bartolome Murillo creo lo demuestra en la pintura de la Sagrada Familia del pajarito.

Santa Teresa por su parte desde siempre vio en San José el protector de toda su obra y sin pelos en la lengua declara en el libro de la Vida capítulo sexto: “No me acuerdo hasta ahora haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer”.

Créanlo o no también puedo con mucho orgullo y humildad a la vez manifestar que yo también he sentido desde hace más de veinte años la ternura de San José y su protección en todo lo que he realizado y estoy realizando. Inclusive en los peores momentos cuando todo parecía que no tenía ni pies ni cabeza, cuando hasta las hnas. de comunidad estaban en contra por creer que eran locuras, San José estaba ahí para abrir una puerta y muchas veces una ventanica por donde mandaba su ayuda y todo aquello que parecía imposible se volvía tan claro como el mediodía para el asombro de muchos.

Al conocer y tratar a FRS he podido constatar que son unos “San Joses” de categoría para todos los que con muchas ilusiones de servir y ayudar a los demás tocamos sus puertas. Nunca me han dicho que no. Esa palabra en ellos no existe, solo existe “mándamelo y empezaremos a movernos”.  La ternura y el cariño de trato hace que todos los procesos sean más fáciles y siempre de una manera u otra hacen que aparezca una mano bondadosa que sigue creyendo que un mundo mejor e igualitario para todos es posible, personas que creen en el medio ambiente y en el cuidado de la casa común, del buen trato y justo a quien con sacrificio se levanta cada día a buscar el sustento de la familia.

Gracias a todos los que colaboran con FRS para que los demás podamos seguir siendo las manos que llevamos a los más necesitados la ternura de todos ustedes.

Que San José nos siga inspirando a creer en la ternura y el buen trato, así como él lo hizo y enseñó a Jesús.